domingo, 22 de febrero de 2009















Desde pequeños a los niños se les induce y enseña a obedecer porque se considera que es el mejor legado que se puede dejar a quienes están creciendo para tener una sociedad de bien cuando ya estén en la edad adulta.
Es la responsabilidad de los padres y tutores dar la debida instrucción y es necesario específicamente hablar de los niños porque son estos a quienes, aun desde la edad gestante se les debe enseñar que obedecer, porque sus pequeñas mentes en formación son muy sutiles para captar todo lo que se les enseñe, y esto consiste en cumplir los deseos, ordenes y demandas de los adultos, claro, pero estos deseos deben ser coherentes y estar de acuerdo a los niveles en las edades de los niños.
¿POR QUE HAY QUE OBEDECER?

Es la pregunta que todos los niños, y aun muchos jóvenes y adultos hacen, especialmente cuando desean hacer algo que no es correcto, y saben que no deben hacerlo y en muchos casos se les ha dado la debida orientación en cuanto a lo que es bueno, y no lo es.
En estos casos los adultos juegan el papel más importante en la educación de los niños, porque son estos los responsables de dar la debida instrucción el aprendizaje correcto en cuanto a lo que a obediencia se refiere, esta es una palabra muy común en todos los padres ya que se les escucha decir “mi hijo es obediente” o “quisiera que mi hijo fuera obediente”.

Es el trato, el amor, y el ejemplo, especialmente este último quienes juegan papeles importantes en la debida formación que los adultos dan a los niños y jóvenes, pues todo se aprende más por ejemplo que por precepto, ya que es más fácil que los niños imiten a los adultos por las acciones que estos hacen que por las palabras, y concejos que estos les puedan decir. Esto es frecuente en todas las etapas de los niños, incluyendo cuando van a la escuela, pues allí también imitan a sus profesores y maestros.
¿CUAL ES EL PROPOSITO DE LA OBEDIENCIA?
Entre algunas cosas por las que hay qué obedecer se pueden enumerar algunas cómo:
DESARROLLAR EL DOMINIO PROPIO: Esto es importantísimo pues lo que macará más adelante cuando el niño ya esté joven y adulto, el que sea sano o tenga vicios y cosas que puedan ser perjudiciales tanto para él como para los que le rodean.

FORTALECER LA VOLUNTAD: Este propósito es le que ayudará al niño es su proceso de crecimiento a ir escogiendo lo que es mejor para él y lo que más le hará mejor.
GOZAR DE LIBERTAD: Al tener el concepto de la obediencia claro y definido sabrá en todo momento qué está bien y qué no lo está y esto es lo que le permitirá gozar de libertad y de la seguridad de hacer todo correcto.
OBTENER LA FELICIDAD: Al saber que se han hecho las cosas bien que las personas que los rodean son felices a causa de su obediencia, eso les proporcionará felicidad a ellos también.
ASEGURAR EL ÉXITO: Es importante asegurar a los niños que la obediencia tiene sus recompensas, de este modo se le induce a obedecer, a hacer las cosas correctas, a tener un comportamiento adecuado y que así obtendrá buenos beneficios.
¿DESDE CUANDO SE DEBE ENSEÑAR LA OBEDIENCIA?
Es imprescindible tener en cuenta que la sociedad se compone de la familia. Y es así como es compromiso de los padres dar la debida orientación a los hijos en cuanto a normas, y conductas, y la corrección adecuada en el momento adecuado. Se cree normal castigarlos, y esto se hace con rudeza, malos tratos, violencia, tanto física como sicológica, y otras tantas formas de castigo que se encuentran creyendo que es lo correcto, sin darse cuenta que es el adulto el culpable de castigo por no educar e instruir el carácter del niño.
Y de los 0 meses a los 7años la mejor edad en que se debe impresionar la mente de los niños con una buena educación, entre ellos la obediencia, pues sus mentes están limpias y libres para recibir una buena formación ya que sus mentecitas son como un papel en blanco en el que los padres deben escribir lo que es mejor para su futuro, considerando de la mejor forma el propósito de la obediencia.


Es muy común hoy en día ver que la educación de los hijos se deja en manos de terceros, con mucha negligencia de parte de algunos padres que consideran que las comodidades, el placer y los caprichos están por encima de una educación adecuada. Y en el peor de los casos la televisión y el internet y demás que es muy conocido que en nada ayudan, por el contrario son nocivos y destruyen por completo el carácter de las pequeñas mentes infantiles. El carácter es el mejor legado y herencia que los padres deben dejar a sus hijos, porque es esto lo único que les acompañará el resto de sus vidas.
Hay personas que en lo cotidiano utilizan expresiones como: “que niño tan mal educado” o “que niño más desobediente”, pero es necesario aclarar que estas expresiones son mal empleadas ya que por el contrario se debería decir: “que triste que los padres hayan permitido que sus hijos sean así”.

Como se ha venido mencionando es entera responsabilidad de los padres y en otros casos los tutores o acudientes quienes orientan a los niños a ser buenos, responsables, obedientes y los más queridos y apreciados por todos los que los rodean o por el contrario, a no ser queridos ni aceptados por los demás.
Qué bueno que se pudiera tomar plena conciencia que los niños son un regalo de Dios y que los dejó para mostrarles su gran amor a través de los padres, que son tesoros que se deben devolver a Él.

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